Comparto este conocimiento esperando que te sea útil y vos también puedas incorporar los maravillosos beneficios que tienen para ofrecernos.
Lo primero es lo primero.
Partamos de la base que los aceites vegetales no solo aportan múltiples beneficios a partir de su compleja composición química y de la capacidad que tiene toda materia viva. Además son vehículos que transfieren a nuestro cuerpo las propiedades de otras materias vivas. Este último caso es, por ejemplo el de los aceites macerados (oleatos), o cuando se agregan aceites esenciales ( energía vital de una planta).
Si comparamos un cosmético industrial convencional con un cosmético natural vamos a notar en principio que el primero es una fórmula base a la que se le agregan vitaminas, aminoácidos, minerales, activos. Cuantos más de estos ingredientes se le agregue para enriquecer ese producto base, más caro va a ser. Mientras qué; En la cosmética natural es otro el punto. Al trabajar con materia viva que proviene del reino vegetal y mineral (O incluso, para quienes lo usan, del mundo animal.) cada ingrediente en sí mismo es un shock de vitaminas, aminoácidos y minerales.
Por su composición hay aceites de textura más oleosa, más difíciles para la piel de absorber, más oclusivos y comédogénicos. Por eso no se recomiendan usar en pieles grasas. Pero que la piel sea grasa, no significa que no necesite mantenerse hidratada. Más bien, todo lo contrario hay muchas personas con la piel grasa que terminan afectando la hidratación porque como sienten su piel grasa no quieren aplicar ningún cosmético y eso hace que vaya perdiendo la hidratación, su piel cada vez produce más sebo y se descama e incluso pueden sentir el rostro más tirante.
Si te sentís identificada, sabe que podes mejorar mucho tu piel. Primero teniendo un buen diagnóstico de cual es tu biotipo y en base a eso el tratamiento que corresponda.
Lo que tenés que tener en cuenta siempre que uses un aceite es que con solo dos gotitas es suficiente para todo el rostro. A continuación te mencionamos 3 aceites que podes usar aún con piel grasa.
Aceite de Girasol: Siempre primera prensada en frío y si es orgánico, ideal. No es alto en componentes que puedan bloquear los conductos que eliminan las toxinas de la piel, por lo que no es comédogénicos. Más bien por sus propiedades anti-inflamatorias, anti-bacteriales ayuda a combatir el acné. Es emoliente, humectante y antioxidante por su contenido alto en Vitamina E. Al usar poca cantidad vas a notar que se absorbe fácilmente y mantiene la barrera necesaria para que tu piel retenga la humedad que necesita.
Aceite de Argán: Hoy muy de moda pero más allá del marketing realmente es un aceite valioso. Se obtiene y elabora a partir de la prensada en frío de las semillas que se obtienen de un árbol originario de Marruecos, "Argania Spinosa". Además su elaboración es mayoritariamente artesanal. Este aceite aporta propiedades antioxidantes, emolientes, humectantes, regenerantes de la piel, antiinflamatorias y cicatrizantes.
Aceite de Jojoba: Técnicamente hablando no sería un aceite sino más bien una cera líquida, seca al tacto y se absorbe muy facilmente dejando una agradable sensación en la piel y quizás esto último sea el motivo por el cual es bastante bien aceptado por las personas que padecen exceso de oleosidad en su piel. Además de antioxidante, calmante y antibacteriano tiene la característica de ser sebo regulador, ayuda a equilibrar el sebo ya que su estructura es similar a la de la epidermis.
Con solo 3 aceites vegetales logramos ver la cantidad de propiedades que pueden aportar a la piel tan solo unas gotitas ¿No es maravilloso?.
Esperamos que toda esta info. sea útil y puedas aplicarla en tu cuidado diario.
¡Nos vemos la próxima!
Mily y Connie